7 de marzo de 2011

UN CARNAVAL PASADO POR AGUA


La verdad es que no soy una gran seguidora de los carnavales, pero cuando hay niños en una casa siempre hay disfraces, y si no los hay, se los inventan con cualquier cosa, ahora te cojo una venda del botiquín y me la lío en la cabeza, ahora te cojo tu pañuelo preferido y me lo pongo como una capa (y siempre te lo acaban destrozando, claro está), o sinó nos ponemos los tacones de mamá, que esto si que es divertido, al final todos nos caemos por el suelo, y sinó nos reímos, pues acabamos llorando, pero almenos durante un rato nos lo pasamos de fábula.

En el cole de mis niños tienen la costumbre de hacerse ellos mismos los disfraces (lo que me parece genial), ellos los pintan en clase, y en casa nos toca recortar y pegar.




Este año el tema ha sido "la buena alimentación", y cada clase iban disfrazados de una fruta.

Mi pequeña era una pera y mi niño unas cerezas.




El jueves tenían que salir a la calle, todos ellos con sus disfraces, con los "capgrossos", "gegants", un grupo de animación,... en fin, que la tenían que armar bien buena.

Pero al final no pudo ser, todo el jueves estuvo lloviendo. Almenos lo pudieron celebrar dentro del colegio, con canciones, música, bailes,...

Esperemos que el próximo año haga mejor tiempo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me encantan!!!

en el cole de Ferran también hacen ellos los disfraces. me parece una forma divertidad de trabajar las manos y la motricidad!

mua!

Diario de una cuarenta. dijo...

Encantada wapa !!!
K kositas más más bonitas tienes, hecharé un vistazo y te kontaré...
Tus nenes un amor :D

Mireia Torrent dijo...

ohhh... què monos estan! si va ser passat per aigua però també ens vàrem divertir!!